Tejiendo el Canto es una obra textil que trata sobre la tradición de nuestros abuelos en la cual había una escucha constante a las aves. Realicé un quechquémetl, un textil ancestral que preserva la sabiduría de generaciones pasadas. Este tejido, incorpora electrónica y es parte de la serie Huipil Defense, sin embargo está pieza es un proyecto de reconciliación a la vida, a diferencia de los primeros que eran de denuncia hacia las mujeres indígenas de México.
Este Quesquemetl entra en contacto con la naturaleza, mediante la activación del canto del cenzontle, canto que se activa desde el textil, mediante sensores de presencia que al detectar otras aves, se activa y comienza a cantar o a imitarlas.
Estos sonidos resuenan a través del tejido, recordándonos la relación especial que tenían nuestros ancestros con las aves y recordando también lo difícil que es hoy en día escuchar el canto de las aves, cuando existe tanta deforestación y cada año se devastan los bosques, tirando mezquites, huizaches para plantar monocultivos de aguacates o milpas.
Este quechquémetl es más que un tejido; es un instrumento que escucha y replica los sonidos de la naturaleza, es un tributo al cenzontle y a nuestra herencia compartida. Esta obra nos invita a reflexionar sobre la importancia de mantener nuestras conexiones culturales y espirituales con la naturaleza en el mundo actual. Como artista, mi visión es recordar nuestra relación con la naturaleza porque cuando me conecto con ella, también recuerdo a mis abuelos.